Los implantes dentales tienen como objetivo sustituir las piezas dentales perdidas, con la garantía de ofrecer comodidad y funcionalidad como si de nuestros propios dientes se tratase.
Los implantes son pequeñas piezas de titanio introducidas en ambos maxilares, simulando la propia raíz del diente.
En algunos casos por la falta suficiente de hueso, es necesario realizar diferentes prácticas como la colocación de hueso (a través de injertos o hueso artificial) o la elevación del seno del maxilar (realizada para conseguir la altura suficiente en el maxilar superior).
Con los implantes se accede a varios tratamientos:
- Pieza dental unitaria: sustitución de una única pieza dental.
- Arcada completa fija: sustitución completa de una o ambas arcadas a través de varios implantes.
- Sobre dentaduras removibles: sistema de 4 implantes para estabilizar prótesis removibles desadaptadas con el fin de lograr una máxima sujeción sin necesidad de pegamentos específicos.